martes, 21 de mayo de 2013

PRESENTACIÓN PARADIGMAS EMERGENTES



PARADIGMA SISTEMICO


CIENCIA, ENFOQUE SISTEMICO Y COMPLEJIDAD AMBIENTAL

Dr. Rolando Reátegui Lozano
Director Sección Posgrado de la FIPA-UNICA- PERU
e.mail. mitayero3@yahoo.es
blog: rolandoreateguilozano.blogspot.com


PARADIGMA SISTÉMICO

El Enfoque Sistémico es uno de los enfoques generales interdisciplinarios, que constituye un medio metodológico para el estudio de los objetos integrados y de las dependencias e interacciones integrales. Se dirige a conocer los mecanismos de integración de los sistemas, o sea las formaciones integrales, que constituyen unidades integrales, todos, formados por elementos interrelacionados e interactuantes que no pocas veces son heterogéneos. Al mismo tiempo, se tiene en cuenta, que cada sistema constituye el elemento de un sistema más grande o jerárquicamente superior. (Cadenas Marín, 2005).

El Enfoque Sistémico ha desempeñado un significativo papel en el descubrimiento y la construcción del mundo multidimensional y de múltiples niveles de la realidad en un sistema de conocimientos científicos, siendo muy necesario y productivo en el estudio de los fenómenos complejos. A estos fenómenos pertenecen los paisajes, la interacción entre la biota y el medio, la interacción entre la sociedad y la naturaleza, la interacción del hombre con su entorno etc.

La complejidad sistémica es un enfoque científico, que permite ver la realidad desde una determinada plataforma. Utilizar el Enfoque Sistémico, implica aceptar principios, definir conceptos y nociones, y utilizar los métodos y procedimientos científicos desde una determinada óptica. Es así asumir el compromiso de la complejidad. Consiste además en un camino para construir la concepción del Desarrollo Sostenible desde la óptica de la sustentabilidad.

El Enfoque Sistémico es una concepción científico metodológica, que centra su atención en el análisis de los sistemas considerados como totalidades. La totalidad, regula el funcionamiento de las partes o aspectos que la integran, definiendo los atributos y poseyendo características propias que trascienden las que sus componentes aportan. Significa aceptar que la materia es capaz de auto organizarse (Olmedo et al, 2004).

La concepción sistémica, de manera específica, consiste en que cualquier diversidad de la realidad (objetos, propiedades, fenómenos, relaciones, problemas, situaciones, etc.) se puede considerar como una unidad (un sistema) regulada en uno u otro grado, que se manifiesta mediante algunas categorías sistémicas, tales como estructura, elemento, relaciones, intensidad, medio etc. (Munhoz, 2004).

El sistema se define como el conjunto de elementos que se encuentran en relación y con nexos entre sí, y que forman una determinada unidad e integridad. Es un conjunto energético - substancial de componentes interrelacionados, agrupados de acuerdo a relaciones directas e inversas en una cierta unidad. Es un todo complejo, único, organizado, formado por el conjunto o combinación de objetos o partes . La diferencia entre un sistema y algo que no es un sistema se representa en la matriz número 3.1.

Los principios fundamentales del pensamiento sistémico está relacionado con la evolución misma del sistema. Existen dos principios básicos: la homeostasis y la morfogénesis. De todos modos, la mayor parte de los autores, consideran que el sistema debe poseer las siguientes características (Khomyakov, et al, 2000): elementos del sistema multiplicidad de elementos; conjunto múltiple de interrelaciones; subordinación de los elementos; propósito u objetivo; funcionamiento; proceso; integridad; globalidad o totalidad; configurador; retroalimentación; entropía; homeostasis o equilibrio orgánico; sinergia; relaciones; estructura; equifinalidad; límite; jerarquía; mecanismos de defensa del sistema; medio ambiente del sistema; desarrollo del sistema; crecimiento del sistema; complejidad del sistema.

En síntesis, los sistemas, no son constantes, sino dinámicamente variables. Ello es debido a la dinámica de la estructura interna y a la tendencia de adaptación a las  perturbaciones. Están así, llenos de colchones de seguridad, que los arma de una amplia variedad de mecanismos de defensa contra las perturbaciones. De tal manera, los sistemas pueden desarrollarse de acuerdo a tres formas de cambio: la dinámica mediante el funcionamiento, la evolución, la transformación.

La Teoría General de Sistemas constituye la base metodológica de lo que en la actualidad se conoce como pensamiento sistémico. Detrás de este concepto subyace un cuerpo metodológico ciertamente complejo en herramientas matemáticas de representación formal. El pensamiento sistémico tiene una base conceptual asombrosamente simple: implica ver las cosas en su conjunto.

Facilita un conjunto de herramientas metodológicas para conceptualizar, formalizar y comprender la realidad a través de las técnicas de modelamiento. Se trata de usar conceptos sistémicos comunes a todas las ciencias para entender la realidad. El método sistémico es el conjunto de herramientas que de modo formal de tipo grafico, matemático y de computación se usan en la ciencia y en la ingeniera para el diseño de modelos que sean capaces de representar y hacer comprensibles los sistemas reales que la realidad nos ofrece. La base conceptual del método sistémico son los modelos cibernéticos de retroalimentación. Efectuar un análisis sistémico supone elaborar una síntesis de la realidad.

El pensamiento sistémico implica un cambio absoluto de paradigma dirigido a desarrollar un pensamiento de propósito general, siendo una herramienta transdisciplinaria, que permite abordar prácticamente todas las disciplinas y problemas siempre que se acepten sus principios, Esta metodología de síntesis más que de análisis se basa en los puentes de conexión entre diversas disciplinas, y supone la formación de expertos generalistas, que son especialistas en la globalidad, en el enfoque multicéntrico y holistico. El generalista es un profesional de frontera, que se mueve en la superficie de contacto en el exterior de los sistemas. Se distingue así del especialista o experto nuclear que es un profesional que conoce profunda y perfectamente su campo profesional, el núcleo del sistema.

EL PARADIGMA DE LA COMPLEJIDAD


El paradigma de la complejidad
Por Bonil J. Calafell

A lo largo del siglo XX el concepto de complejidad se ha integrado prácticamente en todos los ámbitos. Se habla de una realidad compleja, de relaciones complejas, de la ciencia de la complejidad, del paradigma de la complejidad.

Muchos de los conceptos anteriores, si bien están relacionados entre sí, poseen un significado y un alcance diversos. La ciencia de la complejidad estudia los fenómenos del mundo asumiendo su complejidad y busca modelos predictivos que incorporan la existencia del azar y la indeterminación y es una forma de abordar la realidad que se extiende no solo a las ciencias experimentales sino también a las ciencias sociales.

La teoría de los sistemas complejos es un modelo explicativo de los fenómenos del mundo con capacidad predictiva que reúne aportaciones de distintas ramas del conocimiento científico. Junto a ella, el paradigma de la complejidad es una opción ideológica, que asumiendo las aportaciones de la ciencia de la complejidad, es orientadora de un modelo de pensamiento y de acción ciudadana.

Las primeras referencias al paradigma de la complejidad las da el filósofo francés Morin, en contraposición a lo que denomina paradigma de la simplificación. Éste plantea la necesidad de construir un pensamiento complejo y la importancia de una acción ciudadana orientada por una forma de posicionarse en el mundo que recupera los valores de la modernidad.

Morin define siete principios básicos que guían el pensamiento complejo, considerándolos complementarios e interdependientes. Sitúa el principio sistémico o organizacional bajo el que se relaciona el conocimiento de las partes con el conocimiento del todo; el principio hologramático que incide en que las partes están dentro del todo y el todo está en cada parte; el principio retroactivo que refleja cómo una causa actúa sobre un efecto y, a su vez, éste sobre la causa; el principio recursivo que supera la noción de regulación al incluir el de auto-producción y auto-organización; el principio de autonomía y dependencia en el que expresa la autonomía de los seres humanos pero, a la vez, su dependencia del medio; el principio dialógico que integra lo antagónico como complementario; el principio de la reintroducción del sujeto que introduce la incertidumbre en la elaboración del conocimiento al poner de relieve que todo conocimiento es una construcción de la mente.

Paralelamente, a estos principios orientadores del pensamiento complejo, Morin plantea lo que denomina “política de civilización”, orientadora de valores y de la acción, introduciendo la denominada “estrategia ecológica de la acción”.

A lo largo de las últimas décadas el paradigma de la complejidad ha sido tomado como referente desde distintos ámbitos, en especial desde aquellos asociados a la educación ambiental y sobre todo desde países latinoamericanos.

Ante el reto de dar respuesta a los problemas sociales y ambientales actuales, el paradigma de la complejidad constituye una forma de situarse en el mundo que ofrece un marco creador de nuevas formas de sentir, pensar y actuar que orientan el conocimiento de la realidad y la adquisición de criterios para posicionarse y cambiarla.

Supone una opción ideológica orientadora de valores, pensamiento y acción. Reúne aportaciones de campos muy diversos que configuran una perspectiva ética, una perspectiva de la construcción del conocimiento y una perspectiva de la acción.

Desde la perspectiva ética, frente el antropocentrismo dominante, el paradigma de la complejidad apuesta por el ambiocentrismo. La extendida idea de igualdad es substituida por la de equidad, que entiende la diversidad como un valor. Frente el concepto de dependencia establecido por las sociedades dominantes reivindica la inclusión del de autonomía, que incluye la responsabilidad y la solidaridad.

Desde el punto de vista del pensamiento, el paradigma de la complejidad hace suyo el concepto de sistema complejo adaptativo como forma de comprender cómo son y cuál es la dinámica de los fenómenos naturales y sociales del mundo. Incorpora la necesidad de un diálogo continuado entre las distintas formas de conocer el mundo dada la existencia de incertidumbres en cada una de ellas, propugnando la importancia del diálogo entre una visión específica y una global que incorpore el azar y la indeterminación. Sitúa la perspectiva holográmatica, desde la que se asume que todos los sistemas están relacionados entre sí, reflejando cada uno de ellos la complejidad y, por consiguiente, negando la existencia de sistemas más simples que otros.

Desde la perspectiva de la acción, el paradigma de la complejidad apuesta por defender un modelo de vida que entiende la libertad como responsabilidad, un modelo de convivencia política orientado hacia la democracia participativa, y la comunidad como forma de proyectarse hacia la globalidad.

El paradigma de la complejidad se conforma pues, como un marco integrador de las perspectivas ética, cognitiva y conativa en un esquema retroactivo que se genera de forma dinámica en la interacción entre dichos elementos. Constituye una opción filosófica ideológica que ofrece nuevas posibilidades para una revolución conceptual, y abre nuevos caminos para la formación de una ciudadanía capaz de pensar y construir un mundo más justo y sostenible. Incluye valores éticos, valores epistémicos y valores de acción.

PARADIGMA HOLÍSTICO


Paradigma Holístico


La holística alude a la tendencia que permite entender los eventos desde el punto de vista de las múltiples interacciones que los caracterizan; corresponde a una actitud integradora como también a una teoría explicativa que orienta hacia una comprensión contextual de los procesos, de los protagonistas y de sus contextos. La holística se refiere a la manera de ver las cosas enteras, en su totalidad, en su conjunto, en su complejidad, pues de esta forma se pueden apreciar interacciones, particularidades y procesos que por lo regular no se perciben si se estudian los aspectos que conforman el todo, por separado.

La voz griega holos se expresa en castellano como prefijo, hol u holo, y significa entero, completo, "todo"; indica también íntegro y organizado. Con holos se significa totalidad, relaciones, contexto o cualquier evento, aspecto, circunstancia, cualidad o cosa que en su momento esté siendo estudiado o tomado en cuenta, como "uno", como complejidad o como totalidad. Por ejemplo, cuando en una investigación cualquiera se han precisado los aspectos conceptuales y en consecuencia se ha delienado la investigación -se ha focalizado la misma y se ha delimitado-, para los efectos de la investigación ese contexto corresponde al holos de la investigación. Holos alude, entonces, a contextos, a complejidades, a realidades objeto de estudio, en relación con otros holos, es decir, con otros eventos, pues el holos es complejo, expresa múltiples relaciones, es dinámico y está en permanente relación. En otras palabras, el holos -el uno-, es múltiple en sus manifestaciones y expresa relaciones diversas, contínuas, a veces insólitas y paradójicas. Constituye el holos la unidad de referencia para el estudio y comprensión de los eventos y de la realidad, en un contexto de relaciones e interacciones multidimensionales constantes.

La holística ha estado presente en el desarrollo del pensamiento universal. La comprensión filosófica, desde sus inicios, es holista, es decir, parte de una comprensión universal, global, entera o íntegra de los procesos y de las apreciaciones, para derivar progresivamente hacia aspectos de las realidades comprendidas en dichos procesos.

Se reconoce como uno de los textos más significativos de la holística el escrito por el filósofo sudafricano Jan Christian Smuts (1870-1950), nacido en Malinesbury, quien tuvo vida activa política y militar en su país. En 1926 publicó Holismo y evolución. En este texto, desarrolla su concepción holística o de totalidad de las cosas según la cual, si se configura el todo con sus partes pero se observa la totalidad, se producen realidades y efectos diferentes a los producidos por las partes. El proceso "holista", Smuts lo inscribió dentro de procesos evolutivos, caracterizados por la síntesis creadora, en una actividad dinámica, en evolución, hacia los ideales holísticos.

Cualquier mirada permitirá apreciar que el mundo está hecho de conjuntos, recalcó Smuts, aclarando que éstos están contenidos dentro de otros contextos u holos, y éste a su vez está contenido en otros más, configurando el cosmos e integrando realidades y procesos de manera constante, dinámica e interactiva. Vista la realidad de esta manera, se podrá percibir como dinámica, interactiva y creativa, ya que «este proceso cósmico global, al desplegarse en el cosmos, no es sino la evolución" (Wilber, 1989). En consecuencia, los procesos naturales, el crecimiento, las relaciones, las actividades intelectuales, todo, estaría influenciado o realizado dentro de consideraciones holísticas; esto significa, como parte de un proceso en el cual la determinación o la precisión de las cosas se logra por múltiples relaciones, eventos dinámicos, sinergias y expresiones de contexto.

La holística tuvo repercusión en biología y medicina, gracias a Kurt Goldstein, biólogo e investigador, quien en 1934 publicó "El organismo. Una aproximación holística de la biología". Allí estudió las interacciones entre organismo, estímulos y órganos, en base a un proceso global, armónico, integrado.

Según la comprensión holística, «el todo y cada una de las sinergias están estrechamente ligados con interacciones constantes y paradójicas» (Weil, 1996). Esto quiere decir que cada acontecer está relacionado con otros acontecimientos, los cuales producen entre sí nuevas relaciones y eventos en un proceso que compromete el todo.

Cada hecho constituye un acontecimiento, sabiéndose que cada circunstancia produce una serie de nuevas situaciones, las cuales de alguna u otra manera influyen sobre sí y sobre los otros, en el más amplio contexto. Este proceso relacional, esta holopraxis social, afecta el todo en sus posibilidades y crea a su vez una aprehensión novedosa en el campo de la investigación y de la vida misma ya que si el humano trata de determinar sus propios límites, la orientación holística conduce a aceptar que el lindero de toda comprensión, vivencia y razón de ser, está en las interacciones de cada evento, así como también en el sentido de trascendencia. En otras palabras, la comprensión de los procesos, situaciones o contextos ha de ocurrir desde el holos, ya que en su dinamismo, en las relaciones, en los eventos, surge nueva sinergia, ocurren nuevas relaciones y se generan nuevos acontecimientos. Es el todo lo determinante, aun cuando este reconocimiento no impide que se analice cada caso en particular, análisis que es más provechoso cuando ocurre dentro de una comprensión holística.

Cuál es, entonces, el paradigma: el reconocer, al igual que las teorías físicas y astronómicas, que el universo, la totalidad, ocurre continuamente; que «el todo es mayor que la suma de las partes», según el enunciado aristotélico; que la totalidad es producto del conjunto de relaciones, las cuales corresponden a eventos sucedidos, a otros que se suceden y a infinito número que está por sucederse.

¿El riesgo? Confundir el todo con lo absoluto. En una interpretación holista, lo absoluto expresa relaciones. El todo, como absoluto, resulta imposible de ser aprehendido pues de ocurrir así «ya no sería un todo». El todo se asocia, entonces, a las experiencias concretas de totalidad que mediante procesos holísticos permiten comprensiones referenciales a otros holos, ante un holos (totalidad) imposible de abarcar pero con posibilidades de ser entendido progresivamente, a partir de los aspectos que lo expresan, en holos de relación. Por eso, el «todo» en holística es: interacción constante; realización cósmica y universal; potencialidad ilimitada; trascendencia; realización histórica; y caos, entendido éste como plenitud de posibilidades; dinamismo, optimismo... De ahí también que en holística los límites, más que puntos de llegada o cercas de contenido, son realidades a transcender, puntos a rebasar, comprensiones a desarrollar...

El proceso hacia la globalización, la comprensión integradora y el desarrollo transdisciplinario, se conocen como expresiones del holismo. Las cosas en sí mismas integran una realidad por las interacciones propias, por campos de acción que se entrecruzan. La apreciación de un hecho cualquiera está dada por la aprehensión holista de las distintas interacciones del objeto de análisis, por lo cual se obtiene un mayor y mejor entendimiento del suceso. Es la ilación y la tendencia a rebasar estructuras y límites lo que determina los eventos; es la relación profunda entre lo inmanente y lo trascendente lo determinante en el estudio y comprensión de los seres; es la posibilidad de establecer relaciones entre objetos, particularidades, ideas, eventos y posibilidades lo que propicia la comprensión del holos. Movimiento, interacción, trascendencia, actividad, son constantes en el contexto de cada ser o de cada cosa. Inteligencia es relación, de estímulos, de ideas, de experiencias, de percepciones, de intuiciones, en contextos relacionales y situacionales marcados por la integralidad: inteligencia con sentido de contexto, como expresión holística. Inteligencia como capacidad de relacionar, de establecer contextos; inteligencia, incluso, como indicios sinápticos que aluden a complejidades mayores.

SINTESIS BIOGRAFICAS


EDGAR MORIN  Fundador del Pensamiento Complejo

Edgar Morin es uno de los pensadores más emblemáticos e importantes del siglo XX y XXI. De manera unánime, a través del mundo, la persona de Edgar Morin se considera como la figura más destacada del pensamiento complejo y, simbólicamente, la publicación en 1977 del tomo uno de su magistral obra El Método marca la primera formulación científica de este paradigma integrador -esta manera más global de comprender la realidad física y social- en la cual se reconocerán de inmediato numerosos pensadores y ciudadanos de todas partes del planeta.
Porque más allá de la formidable cultura del hombre Morin, de su papel indiscutible de fundador -aunque él lo rechazará-, de sus innumerables doctorados honoris causa o del legado invaluable de sus publicaciones, aparece también que la gran fuerza, la gran contribución del Doctor Morin ha sido la de conectar y hacer surgir la coherencia paradigmática entre distintos autores tan diversos como Leonardo da Vinci, Blaise Pascal, Gaston Bachelard, Norbert Wiener, Jean Piaget, Ilya Prigogine... entre la antigua filosofía y la cibernética, entre Giambattista Vico y Herbert Simon…

Su origen, su vida y su obra:

Su origen, niñez y adolescencia.

Edgar Nahum nace en París, el 8 de Julio de 1921, bajo el seno de una familia de origen judío sefardí. Su padre, Vidal Nahum, nació en 1894 en Salónica (Grecia) y, posteriormente, se naturaliza francés. Su madre fue Luna Beressi, quien sufría de una seria lesión en el corazón que le prohibía tener hijos (hecho nunca revelado a su padre); debido a ello, el embarazo en el que se concibió a Edgar evoluciona en condiciones dramáticas y, consecuentemente, el parto fue bastante traumático y riesgoso, tanto para la madre como para el hijo.

Sus primeros diez años los pasa al lado de sus padres, pero cuando Luna Nahum, su madre, muere en 1931, Edgar pasa a ser criado por su padre y Corinne Beressi, su tía materna. Esta pérdida tiene un fuerte impacto en su infancia que dejará huellas indelebles durante el resto de su vida. A pesar de contar sólo con diez años de edad, Edgar trata de llenar el vacío que deja la partida de su madre con la literatura convirtiéndose así, tempranamente, en un gran lector que devora libros de las más variadas temáticas; se advierte que es este el origen más remoto de su espíritu autodidacta e investigador que le ha de caracterizar en el transcurso de su vida.

Su juventud, aficiones y estudios.

Cuando cumplía apenas 19 años, caracterizado por un espíritu acucioso, irreverente y audaz, más por curiosidad y en busca de conocimiento, cursa estudios universitarios; pues, como lo narra él mismo años más tarde en sus obras, más que el interés por hacer una carrera, lo movía hacia la lectura, el cine, la música y la observación de la naturaleza y la sociedad, su deseo de aprender; con esta motivación se inscribe en “La Sorbonne”, matriculándose simultáneamente en la Facultad de Letras, en la de Derecho y en la Escuela de Ciencias Políticas. Es forzado a interrumpir sus exámenes en “La Sorbonne” cuando Francia es invadida por el ejército alemán. En Julio de 1940 huye a Toulouse, donde dedica su tiempo a actividades asistenciales como secretario de la Asociación de los Estudiantes Refugiados; frecuenta mucho la biblioteca municipal, donde lee, con avidez, todo lo que encuentra a su disposición; en 1942 se licenciará en “La Sorbonne” en Historia, Geografía y Derecho.

De los 21 a los 23 años, Edgar se compromete y se envuelve, cada vez más, en actividades “subversivas”, en contra de la ocupación alemana a su país, por lo que decide cambiarse el apellido Nahum por “Morin” pues, las circunstancias imperantes le obligan a vivir una doble clandestinidad –como judío y comunista, actuando en el corazón de la Resistencia Francesa, como militante oculto del Partido Comunista y acechado por la GESTAPO.


Su vida profesional

Luego de la liberación de Francia y el final de la guerra, intenta trabajar como editor en periódicos ligados al Partido Comunista Francés pero es tratado con desconfianza por su postura crítica; decide, entonces, alistarse como voluntario del primer ejército francés en Alemania.

Escribe su primer libro, “El año cero de Alemania”, en el cual narra un cuadro de la Alemania destruida de 1945-1946.

Funda, en 1954, un comité contra la guerra en África del Norte y, en 1956, la revista “Argumentos”, dirigida por él hasta su último número, en 1962.

Durante los años 1963-1964 se une a Lefort y Castoriadis en el Centro de Investigaciones de Estudios Sociales y Políticos; aspiran a construir las bases de un pensamiento que pudiese dar cuenta de la invención, la creación y del sujeto. Escribe algunos artículos para “Le Monde”.

Durante su estancia en Salk, descubre la “revolución biológica” que venía desarrollándose tras el descubrimiento por Crick y Watson de la estructura de doble hélice del código genético. Los estudios y las lecturas que allí realiza (entre ellas, el manuscrito de “El azar y la necesidad” de Monod), así como las conversaciones mantenidas con los investigadores del afamado instituto, suscitarán en Morin una auténtica reconversión teórica. Anthony Tilden le descubre a Gregory Bateson y le orienta hacia la Teoría General de Sistemas. Profundiza en la cibernética leyendo a Wiener y Bateson en la teoría de sistemas y en la teoría de la información. Se topa con la problemática y con el nuevo pensamiento ecológico que prosperaba en Berkeley; a partir de entonces, esta dimensión y esta visión serán incorporadas en su pensamiento.

A su regreso de California, para proseguir sus investigaciones, buscó un centro que no sólo posibilitase “los intercambios interdisciplinares entre ciencias biológicas y ciencias humanas”, sino que, además, favoreciese y desarrollase “un pensamiento verdaderamente transdisciplinar”. Con el apoyo de Jacques Monod, François Jacob, Salvatore Luria, Jonas Salk y Massimo Piattelli-Palmarini, lanzó el Centre Internacional d’ Études Bioanthropologiques et d’ Anthropologie Fondamentale (CIEBAF) que, acogido más tarde en la abadía de Royaumont, se convertirá en noviembre de 1972 en el Centre Royaumont pour les sciences de l’homme. Junto con Massimo Piattelli-Palmarini, biólogo molecular de formación, realiza diversos estudios y revisa, críticamente, su sistema de pensamiento.

Su pertenencia al Groupe des Dix (1968-1975), su estancia en el Salk Institute (1969-1970) y su labor en el Centre Internacional d’ Études Bioanthropologiques et d’ Anthropologie Fondamentale (CIEBAF) le permiten descubrir y adquirir conocimientos y conceptos nuevos con los que replantea sus preocupaciones intelectuales. Conocimientos y conceptos que proceden de distintos ámbitos, en especial de: la biología (Biología molecular, Genética, Etología), la teoría de sistemas (Ludwig Von Bertallanfy, los yearbooks de la General Systems Theory), la cibernética (Wiener, Ashby, Bateson), la teoría de la información (Weaver, Brillouin, Shannon), la tesis de Jean Ladriére sobre los límites del formalismo, las reflexiones de Husserl y Heidegger sobre la ciencia y la técnica, la termodinámica, los problemas epistemológicos de la complejidad y la problemática de la organización. Durante este periodo asimiló también los avances efectuados por la etología durante el decenio 1960-1970 y estudió, con interés, la obra “La société contre nature” de Serge Moscovici (1972). Una estancia en la Universidad Mac Gill de Montreal le permite profundizar en los self-organizing-systems. Queda “maravillado” por el texto de Gottard Gunther “Cybernetical ontology and transjunctional operations”.

De 1971-1973 Morin se inicia en el pensamiento de Heinz Von Foerster, en la teoría de la auto-organización; lee a Prygogine, Serres y René Thom. De este proceso de encuentros, concibe la idea de un libro que se llamaría más tarde “El Método”; aprovecha una estadía de tres meses en Nueva York para redactar su introducción general, además, lee a Bachelard, Gottard Gunther, Tarsky, Wittgenstein, Popper, Lakatos, Feyerabend y Holton.


En 1990 comenzó a presidir el Comité del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) sobre Sciences et Citoyens, desde donde intenta llevar a la práctica su idea de una “democracia cognitiva”, bajo los principios de que los conocimientos científicos deben difundirse entre los ciudadanos, pues la ciudadanía requiere de ellos para esclarecer sus decisiones ético-políticas y ejercer con plenitud sus derechos.
En septiembre de 1998 organiza el Primer Congreso Interlatino por el Pensamiento Complejo.

En 1999 se crea la Cátedra Itinerante Edgar Morin para la enseñanza del Pensamiento Complejo auspiciada por la UNESCO.

En Julio de 2001 es Presidente de la Agencia de la Cultura Europea y la República de Francia.



Ludwing von Bertalanffy

Ludwing von Bertalanffy nació en Atzgersdorf, cerca de Viena, el 19 de setiembre de 1901. Recibió una amplia eduación en casa antes de sus estudio universitarios en Historia del arte y filosofía en Innsbruck y Viena. En Viena, bajo la asesoría de Moritz Schlick (1882-1936), obtubo su doctorado en 1926 con una tesis sobre el fisico-filósofo alemán, Gustav Theodor Fechner. Como estudiante, estuvo asociado con (aunque también en desacuerdo) con muchos de los "dictadores" del Círculo de Viena- Oponiéndose, por ejemplo, a la separación de la ética y los valores humanos de la ciencia.

Bertalanffy fue amante de la música clásica, las obras de Goethe y diseños aquitectónicos. Fue colecionista de sellos y monedas. Le desagradaba la televisión y nunca fue al cine. Fue un ávido lector aun en medio de la noche.

Entre los biólogos, el nombre de Bertalanffy esta asociado con un método de cytodiagnosis de cancer usando flourescencia microscópica y ecuaciones que predicen el índice de crecimiento en base al índice metabólico. Ambos fueron desarrollados en la Universidad de Otawa a inicios de los 50. Sin embargo, su postura anti-reduccionista y su teoría del organismo merece mayor atención- sólo como heurísticas que sirven para explorar las cuestiones biológicas las cuales atrajeron su atención.

Teoría General de Sistemas
Bertalanffy fue el creador de la Teoría General de Sistemas (GST). El término es, quizá hasta confuso, ciertamente es una traducción errónea del termino alemán original "Allgemeine Systemlehre". A pesar de que los fundamentos básicos parecían haber tomado forma en los años 20, Bertalanffy primero formuló una versión de la TGS en 1936. Sin embargo, esperó hasta que emergiera un clima intelectual más favorable (a fines de los 40).

Bertalanffy propuso un enfoque que llamó "Biología organísmica" el cual pretendió explicar que los organismos en terminos de sistemas. Creyó que estudiando la vida en forma científica era la tarea clave de la biología. Sin embargo, Bertalanffy estaba interesado en una aplicación más amplia de sus ideas y fue más allá de la biologia para considedar aplicaciones en psicología, ciencias sociales e historia.

Mientras buscaba activamente el mantenimiento esta posición firme, afirma que, los sistemas biológicos son "abiertos", en el que están intecambiando continuamente materia y energía con un entorno variable. Aunque el creía que era útil, Bertalanffy no pudo adoptar el termino homeostasis - Sintiendo que seria muy mecanisista. Desde el Alemán solo tenia una palabra para equilibrio estatico, entonces acuñó el terminó Fliessgleichgewicht, "equilibrio de flujo". Esto representa una divergencia desde la cibernética con la cual esta asociada la homeostasis. Los mecanismos cibernéticos son entendidos como si fuesen controlados por un proceso restictivo de retroalimentación, mientras que en un sistema abierto hay una libre interacción de fuerzas. En consecuencia, Bertalanffy prestó particular atención al rol de la organizacion jerárquica de un sistemas y la investigacion en particular que le interesó fue la cinética cuantitativa del crecimiento y metabolismo.

Ludwing von Bertalanffy tuvo numerosas posiciones en las Universidades de Vienna, Ottawa y Alberta, en la Universidad del Estado de Nueva York (SUNY) y en el Hospital Monte Sinai en Los Angeles. Tuvo a su cargo cátedras en las universidades de Londres, Montreal y el Sur de California tanto como en la Fundación Menninger. En 1972, a petición de los científicos franceses, Buckminster Fuller preparó un artículo nominándolo para el Premio Nobel. Sin embargo, antes de ser considerado, murió de un ataque al corazón en Buffalo, New York, el 12 de Junio. Fue enterrado en Montreal.

Como resultado de sus aplicaciones en áreas no biológicas, la TGS es tambien descrita como un Weltanschauung o "VIsión del mundo". Sin embargo, hay una alternativa para esta palabra alemana - "Filosofía de vida". Los biólogos han desconocido por mucho tiempo el trabajo de Bertalanffy sobre los "sistemas de concepción de la vida"; tendieron a adoptar en su lugar esencialmente nociones mecanicistas. Se Concentraron en las partes dejando de lado el todo, El trabajo de Ludwing von Bertalanffy nos indicó otra dirección - para cambiar- de nuestras concepciones originales de organismo, el cuál, aun queda sin explorar.




Jean Smuts

El mariscal Jan Christiaan Smuts (24 de mayo de 1870 - 11 de septiembre de 1950), condecorado con la Orden del Mérito y la Compañía de Honor, distinguido como Consejero del Rey, y miembro de la Sociedad Real, fue un prominente estadista de Sudáfrica y de la Mancomunidad Británica de Naciones, líder militar, naturalista y filósofo. Además fue varias veces ministro, fue Primer Ministro de la Unión Sudafricana desde 1919 hasta 1924 y desde 1939 hasta 1948. Sirvió como Mariscal de Campo británico en la Primera Guerra Mundial y en la Segunda Guerra Mundial.

Como primer ministro, se opuso a la mayoría de los Afrikaners que querían que continuara y se extendiera el apartheid de facto de los años de entre guerras. Después de la Segunda Guerra Mundial, estableció y apoyó la labor de la Comisión Fagan, que abogaba por el abandono de toda segregación en Sudáfrica. Sin embargo, Smuts perdió las elecciones generales de 1948 antes de que pudiera implementas las recomendaciones, y murió en 1950, al tiempo que el apartheid de jure se comenzaba a poner en ejecución.

Dirigió comandos en la Segunda Guerra Anglo-Bóer para Transvaal. Durante la Primera Guerra Mundial dirigió las fuerzas británicas contra Alemania, capturando la colonia de África del Sudoeste Alemana y dirigiendo el Ejército británico en África del Este. Entre 1917 y 1919, fue también uno de los cinco miembros del Gabinete de Guerra británico, ayudando a crear la Real Fuerza Aérea. Se convirtió en Mariscal de Campo en el Ejército británico en 1941, y prestó servicios en el Gabinete de Guerra Imperial bajo Winston Churchill. Fue la única persona que firmó ambos Tratados de Paz al término de la Primera y la Segunda Guerras Mundiales.

Una de sus mayores realizaciones en el campo internacional fue el establecimiento de la Sociedad de Naciones, su exacto diseño e implementación fue confiado a Smuts. Más tarde, impulsó la formación de una nueva organización internacional para la paz: las Naciones Unidas. Smuts redactó el preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas y fue la única persona en firmar ambas cartas: de la Sociedad de Naciones y de las Naciones Unidas. Fue buscado para redefinir las relaciones entre Gran Bretaña y sus colonias, estableciendo la Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth).

En lo académico, Smuts promovió el concepto de holismo, definido en su libro de 1926, Holismo y Evolución, como "la tendencia en la naturaleza para formar todos que son mayores a la suma de las partes por la evolución creativa".

lunes, 20 de mayo de 2013


En  Rev, OPCIÓN (LUZ)
2011. N. 27,65, pp. 45-80


Paradigmas Emergentes y Ciencias de la Complejidad
MIGUEL MARTÍNEZ MIGUÉLEZ [1]
       
Por todas partes se han despertado hoy en las distintas disciplinas tendencias a poner  la investigación sobre nuevos fundamentos.
MARTÍN HEIDEGGER  (1974: 19)

La ciencia actual nos ha conducido por un callejón sin salida y la actitud científica ha de ser reconstruida, la ciencia ha de rehacerse de nuevo.
ERWIN SCHRÖDINGER  (1967: 122)

Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo.
LUDWIG WITTGENSTEIN (1973: 5-6)


RESUMEN

El presente artículo trata de relacionar las principales posiciones actuales sobre las “teorías del ser” con sus correspondientes “teorías del conocimiento”, es decir, la ontología con la epistemología; y pone el énfasis en el paradigma sistémico y su complejidad estructural, por un lado, y en el proceso cognitivo necesario y transdisciplinario, por el otro. Paralelamente, se analizan algunas teorías de la “nueva ola”: para la primera parte, la “teoría de las supercuerdas”, y, para la segunda, con un enfoque onto-epistémico, la “teoría de las estructuras disipativas de Ilya Prigogine”, la “teoría de los sistemas adaptativos complejos de Gell-Mann”, la “experiencia de verdad transdisciplinaria de Gadamer” y la “relación entre lo psíquico y lo físico” según varios Institutos Modernos.


Conclusiones

1.    “Se está fraguando un nuevo tipo de saberes en los que confluyen lo racional y lo sensible, lo científico y lo estético, junto con lo ético, en múltiples juegos de lenguaje, de simetrías y de disimetrías, de azares y determinaciones, que dan nuevas identidades a los sujetos-objetos” (Vilar: 1997: 239). Por todo ello, el paradigma sistémico desemboca en la complejidad y ésta exige métodos transdisciplinarios.

2.    Es necesario subrayar la importancia del “Principio de Complementariedad”, que Niels Bohr propuso ya desde 1927 para la física y, luego, en 1961, para la epistemolo-gía (Prigogine 1994: 71). En esen­cia, este prin­cipio su­braya la incapaci­dad humana de agotar la reali­dad con una sola perspectiva, pun­to de vista, enfoque, óp­tica o abordaje, es decir, con un solo intento de cap­tarla. La descrip­ción más rica de cualquier entidad, sea física o humana, se lo­graría al inte­grar en un todo cohe­rente y ló­gico los aportes de diferentes perso­nas, filoso­fías, méto­dos y disciplinas.
Este principio nos permite también entender por qué, en la historia de la ciencia, haya habido tantos calificativos diferentes de “nuestra única razón”, como los siguientes: Recta Razón (de Aristóteles y Sto Tomás), Razón Calculadora  (de Hobbes), Razón Sintética  (de Kant), Razón Lógica (de Husserl), Razón Dialéctica  (de Hegel), Razón Histórica  (de Dilthey), Razón Vital (de Ortega y Gasset), Razón Práctica (de Bergson), Razón Instrumental, Práctica y Emancipatoria  (de la Escuela de Frankfurt) y muchas otras.

3.    El principio de la complementariedad nos exige, a su vez, un gran esfuerzo intelectual de nuestra parte: no sólo el de adoptar la perspectiva de nuestros colegas para enriquecer la nuestra, sino también, y sobre todo, el de captar la superposición e imbricación de unos sistemas en otros, como, por ejemplo, la estructura del átomo en la molécula, la de la molécula en la célula, la de ésta en el órgano, éste en una persona, en la familia, en la sociedad, en la cultura, etc.

4.    La física actual nos obliga a “ver o imaginar” una gran variedad de “esencias” que no son materiales, son altamente elusivas, incomprensibles para el sentido común, frecuentemente imposibles de visualización y localización, es decir, entidades elusivas como los campos de probabilidad, que son una construcción lógica puramente matemática que afecta la conducta de entidades atómicas...; éstas son “figuras” inusuales y abstractas que requieren nuevos métodos de investigación (Margenau, 1984: 16,39,66,97).

5.    La nota más distintiva y específica que contra distingue al ser humano del animal es la actividad creadora, que no es algo reservado a personas ricamente dotadas o excepcionales: todo ser humano normal puede desempeñarse creativamente en mayor o menor grado. El pensamiento creativo consiste en el proceso de percibir elementos que no encajan o que faltan, de formular ideas o hipótesis sobre esto. El Premio Nobel de medicina Szent-Györgyi dice que “el pensamiento creador consiste en ver lo que todo el mundo ve y pensar lo que nadie piensa”. Pero la verdadera creatividad no es algo que se logra con un “taller de creatividad” o una “semana de la creatividad”. La verdadera creatividad es favorecida y propiciada por un clima permanente de libertad mental, una atmósfera general, integral y global que estimula, promueve y valora el pensamiento divergente y autónomo, la discrepancia razonada, la oposición lógica y la crítica fundada.


[1] El Dr. Miguel Martínez es profesor (jubilado) de la Universidad Simón Bolívar (Caracas), dicta cursos ocasionales en el Doctorado en Desarrollo  Sostenible de esta Universidad y en el Doctorado de Ciencias Sociales de la Universidad Central de Venezuela. Su línea de investigación es la Epistemología y la Metodología Cualitativa. Es miembro PPI-Nivel IV.